El hígado realiza funciones vitales para nuestro cuerpo como neutralizar y destruir toxinas, convierte las sustancias de nuestros alimentos en compuestos químicos que nuestro organismo puede utilizar, produce la bilis que es vital para la descomposición de la grasa en nuestro sistema digestivo, sirve como un gran filtro que ayuda a remover de la sangre toxinas, medicamentos, productos químicos, drogas o alcohol que de otro modo resultan nocivos para el organismo.
Cuando hablamos de hígado graso por alcohol nos estamos refiriendo a un daño causado por el consumo excesivo de alcohol, pues el hígado es incapaz de descomponer las grasas y por lo tanto estas se acumulan, si las personas no paran su ingesta de alcohol, el hígado graso puede convertirse en cirrosis.
El hígado graso no alcohólico no puede metabolizar correctamente las grasas, lo que provoca que se almacenen en sus tejidos, su causa no se debe al alcohol, si no a los alimentos que el organismo no es capaz de sintetizar. Si no se trata a tiempo podría incluso acabar en cirrosis hepática.
Los síntomas que causa el hígado graso son algo molestos y perturbadores para tu vida diaria, si presentas síntomas como dolor en la parte superior derecha del abdomen, cansancio excesivo, fatiga crónica, sensación de pesadez, hinchazón abdominal, si la enfermedad avanza puede producir, pérdida de peso o pérdida del apetito, debilidad, náuseas, confusión y mala memoria, y hasta dificultad para concentrarse.
Cinco Alimentos Para que tu Hígado Graso Recupere la Vitalidad.
Consume verduras y frutas los vegetales crudos y las frutas son los alimentos más adecuados para que tu hígado se recupere, estos alimentos ayudan a limpiarlo y repararlo por su alto contenido de nutrientes, de manera que el hígado puede atrapar y eliminar más grasa y otras toxinas.
1-Acelgas
Es un excelente tónico para limpiar y rejuvenecer el hígado, ya que su riqueza en fibra la hace ideal contra el estreñimiento, sus propiedades son altas en vitaminas hierro magnesio potasio y agua.
2-Alcachofas
Tienen un efecto regenerador del hígado gracias a su contenido en cinarina, un bioflavonoide. Además de tomar alcachofas como verdura, para gozar de sus ventajas terapéuticas hay que tomar infusiones de sus hojas y tallos. El jugo fresco de la alcachofa resulta también muy terapéutico y se puede preparar licuando las hojas y tomando un vaso en cada comida.
En lugar de tirar las hojas más duras y los tallos, se puede preparar una infusión con 100 g de hojas y tallos de alcachofas por litro de agua. Hay que tomar 3 tazas al día.
3-Jengibre
El jengibre contiene antioxidantes y también ayuda a bajar los triglicéridos. Se puede hacer un té de jengibre rallando 2 cucharadas de raíz de jengibre, se coloca en agua caliente, y se deja reposar unos minutos y se toma. Otra opción es agregarle jengibre rallado a las ensaladas.
4-Rábanos
Descongestiona y desintoxica el hígado al favorecer el vaciado de la bilis. Se pueden añadir crudos a la ensaladas o tomar cada día un vaso de jugo fresco de rábano, endulzado con miel, antes de las comida.
5-Toronja
Se cree que la naringenina que contiene el pomelo puede activar los químicos responsables de la oxidación de ácidos grasos. También podría disminuir la grasa corporal y atenuar el síndrome metabólico, dos factores que a menudo contribuyen a la enfermedad de hígado graso.
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