El origen del Kombucha
El origen del Kombucha es incierto. Dependiendo a quién le preguntes, es posible obtener una respuesta completamente diferente.
Algunos dicen que fue utilizado por los emperadores chinos desde 2000 AC, en un intento de alcanzar la inmortalidad, mientras que otros dicen que se originó en Japón o Corea.
Si sabemos que con el tiempo ganó popularidad en Europa. Durante las guerras mundiales, con la escasez de azúcar, el té casi desaparece de la cultura occidental. Sin embargo, nunca se borró de la medicina china y japonesa.
El Dr. Rudolph Skelnar utilizaba regularmente el té para el tratamiento de pacientes con cáncer, trastornos metabólicos, presión arterial alta y la diabetes.
¿Que lo hace tan bueno?
La Kombucha es una mezcla de té, azúcar, bacterias y levadura.
El té se fermenta durante unos días antes de su consumo, lo que resulta en una amplia gama de probióticos, aminoácidos, vitaminas del complejo B, minerales y compuestos antibióticos.
El té también contiene polisacáridos que te llenan de energía. También contienen polifenoles antioxidantes, enzimas beneficiosas y ácidos que ayudan a desintoxicar el hígado.
Cómo hacer té de Kombucha
Lo más importante cuando se trata de hacer el té de Kombucha es utilizar herramientas esterilizadas. La mezcla se tiene que fermentar en vidrio.
Necesitarás:
- 60 gramos de té negro o verde sin sabor
- 8 tazas de agua filtrada hervida
- 2 tazas de azúcar
- 2 tazas de Kombucha
- Un SCOBY *
- Una olla grande
- Un paño de algodón
- 2 galones de contenedores de cerveza
- Una cuchara de madera
*Un SCOBY es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras que se puede adquirir en la mayoría de las tiendas naturistas.
Instrucciones:
- Limpia todas las superficies y herramientas y luego enjuaga muy bien para eliminar los residuos de jabón.
- Usa agua hervida.
- Coloca el té en el sartén durante unos 20 minutos, revolviendo cada 5 minutos. Asegúrate de cubrir la olla con una tapa.
- Vierte el azúcar en el té y revuelve hasta que se disuelva.
- Diluye el té con 8 tazas de agua fría y deja que se enfríe por debajo de 100 ° F.
- Cuela y vierte en el recipiente de elaboración de la cerveza.
- Una vez frío, añade el Kombucha para acidificar la mezcla.
- Añade más agua si es necesario.
- Coloca el SCOBY en la mezcla y cubre el frasco de infusión con un trozo de tela (puedes asegurar con una banda elástica)
- Coloca la mezcla lejos del calor o la luz solar directa. Deja reposar durante 9-14 días, dependiendo de tu gusto. Mientras más tiempo pase, más avinagrada llegarás a sentirla.
- Coloca el Kombucha en botellas de vidrio y agrega hierbas, frutas, especias o flores. Mientras más dulce el sabor, más carbonatada se volverá la mezcla. Simplemente sella la botella y deja fermentar durante otros 3-7 días.
